Pues afigúrensen que Pepper y yo tuvimos la idea de hacer un webcomic basado en experiencias propias... y es que, tener un círculo de amigos geek/ñoño/nerd, es sin duda, algo de lo más hilarante.
Pues resulta que Mr. Gantús invitó a Pepper... y Pepper me dijo que si yo podía hacer el trazo... y bueno, ahí está!!! (obvio no lo voy a poner aquí, para que vayan y visiten ACR).
Lo que sí les dejo, es este sketch que hizo el genial HiNO de moi (muá, o sea yo, en francés, no me vayan a preguntar que cual Moisés...).
Según él, toy chencho (o sea, locochón... XD).
Nos vemos, y no olviden ver diariamente una versión diferente del video del TROLOLO...
Pues el día de hoy, a partir de las 18:00 hrs., estaré en el programa Comiconexión, por invitación de Carlos 'Joey' Moisés, quien tendrá como invitado especial ni mas ni menos que a ¡Humberto Ramos!
Es probable que otro par de amigos estén ahí: el buen J. Israel, y mi colega, El Cacha.
Recuerden, es de 18:00 a 20:00 hrs., a través de TURADIONLINE.
El sábado conocí a alguien que preguntaba: ¿cuántos años tienes? y todo mundo respondía su edad...
Pues resulta que todos estábamos equivocados. Porque esos son los años QUE YA NO TENEMOS... son los que ya pasaron.
Es decir, ¿cuántos años me quedan? no lo sé... espero que sean 75 (siempre me he visualizado llegando a los 100 años, lúcido y todo... )
Bueno, el punto es que este sabadaba 24 de abril de 2010, celebro 25 años de haber llegado a este maravilloso mundo (yo siempre veo el vaso medio lleno... es más, muuuy lleno!). Un cuarto de siglo. Ya no soy un escuincle... XD
Y la verdad, es que tengo mucho que festejar, sobre todo, agradecer por la vida que me ha tocado. Siempre me he considerado un afortunado de la vida. Amo a mi familia, y no la cambiaría por ninguna otra. A mis amigos, no tengo otra cosa que agradecerles por haber llegado a mi camino. Todos y cada uno de ellos me han enseñado algo, con el simple hecho de estar ahí, y ser como son.
En este tren de la vida, uno va visitando los vagones a lo largo del viaje, y se va encontrando a los pasajeros con quienes comparte grandes momentos, y en algún momento, vas a otro vagón... Nunca te esperas cuando alguien de los que va contigo ya ha llegado a su destino, y debe bajarse. Es doloroso, pero es reconfortante saber que al final, todos ellos van a estar ahí, en la terminal, esperándote.
Es maravilloso encontrar a alguien que decide acompañarte en tu travesía, tomados de la mano, y compartir muchas cosas. A veces, simplemente decide cambiarse de vagón, y también duele muchísimo, pero eso no quiere decir que no debas continuar visitando vagones. ¿Quién sabe? Tal vez esa persona te alcance después, o te encuentres a alguien más que quiera compartir más cosas contigo.
Todas y cada una de las experiencias, dejan enseñanzas. Te hacen crecer, o en mi caso, evolucionar (porque nunca dejaré de ser niño, eso lo tengo bien claro).
A mi me faltan bastantes kilómetros por recorrer... y muchos vagones!